APRENDER A PERDONAR
El perdón es un bisturí que extirpa
las cicatrices emocionales.
Maxwell Maltz.
Aprender a perdonar, es tan importante como aprender a vivir. El perdón, es necesario para una vida sana, de paz y tranquilidad. Es una
liberación que experimentas, cuando te decides a perdonar de corazón. El perdón debe comenzar con uno mismo.
Hay cosas que ayer hiciste y ahora ya no te parecen, decisiones que tomaste
equivocadamente y hoy te arrepientes, perdónate. En aquel momento pensabas
diferente, no tenías la experiencia que ahora tienes, la manera de ver las
cosas era distinta. Nada ganas con
mortificarte. Perdónate, toma la enseñanza y sigue adelante. La vida
continúa, a pesar de los errores, a pesar de las equivocaciones, la vida sigue.
Si aprendes
a perdonarte te será más fácil perdonar a otros. Entenderás que no siempre somos dueños de nuestros actos. A veces nos
dejamos llevar por impulsos, por el enojo, por el deseo de venganza, y eso en
ocasiones, nos hace actuar en forma indebida, o inesperada.
Hay personas soberbias, que se jactan
de no perdonar, de “quemar los puentes” dicen, pensando que eso les da un mayor
valor como personas. En realidad, lo que hacen es atar la bondad y la capacidad de amar con que fueron creadas, y
ese camino que debía ser agradable se va convirtiendo en un camino más duro,
cada vez más estrecho. Se vive con mayor
desconfianza y se está más dispuesto a pensar mal que bien de las personas.
La vida se vuelve una lucha constante, una batalla sin tregua.
Cuando no perdonas, en realidad no ganas nada. Talvez la creencia de
que la otra persona pierde tu cariño, tu aprecio, o tu amistad, te anime. Sin
embargo, quien más pierde eres tú,
porque siempre tendrás el mal sabor de la ofensa, del agravio, y eso no te
dará tranquilidad. Tendrás la incomodidad en tu interior. Cada vez que
recuerdes la ofensa te molestará, te dolerá, te robará el bienestar, aunque
sólo sea por un momento. Sufres más de una vez. Tú eres especial, eres una creación única, compórtate como tal, aprende a perdonar y a perdonarte,
vivirás mejor.
Para
perdonar es necesario
amar. Quien primero
debe aprender a amarse es uno mismo. Que
has cometido muchos errores, de acuerdo. Ya te diste cuenta de ello, procura no volver a cometerlos y perdónate.
Tú al igual que todos los seres humanos puedes equivocarte, pero eso no
significa que vas a sufrir siempre por ello. Ya pasó.
Cada error que se comete, trae su
consecuencia. Eso es suficiente. Aprende la lección, pero ya no te martirices.
Es otra persona quien te ofendió, te arruinó parte de la vida. Perdónala. Cuando te ofendió sufriste,
ya no sufras. Aunque esa persona nunca te pida perdón, ámate a tí misma
perdonándole. Cuando tú perdonas, la
herida poco a poco va sanando, de tal modo que con el tiempo recuerdas la
ofensa, pero sin rencor, sin hacerte daño, nada más como un bache del camino.
Cuando perdonas liberas el
resentimiento. Cuando no perdonas sufres. Sientes desaliento y hasta puede
disminuir tu autoestima, puedes desfigurar la autoimagen que tienes. Eso no es
saludable, no es de una persona con fe en Dios. Piensa un poco en tu vida y en
todas las personas que te han ofendido y en silencio, interiormente PERDÓNALES.
Aún si ellos nunca te han pedido perdón. Haz
tu propia liberación. No es tan difícil como parece. Tú eres inteligente,
actúa como tal, procura tu bienestar espiritual. No permitas que un mal
recuerdo, dañe, opaque o perjudique tu vida actual. El ayer ya pasó. Cicatriza tus heridas. Perdona. Tu esencia es de amor. Si hay amor hay
perdón, si hay perdón hay liberación. Si hay liberación, habrá
paz, tranquilidad, sanidad física y mental. Habrá felicidad. La felicidad es un
estado de ánimo que sentirás en el momento en que desaparezcan los sentimientos
negativos, en que desaparezca el rencor, el deseo de venganza, la frustración.
A veces el perdón es difícil, porque somos
humanos y el perdón es divino, pero la esencia que hay en nuestro ser es
divina. Busca tu esencia. Descubre todo lo bueno que hay en ti. Recuerda que tú
no eres una creación de laboratorio, eres producto de la creación divina. Desde
antes de nacer Dios puso en ti parte de su grandeza. A medida que te fuiste
desarrollando, el ambiente y las experiencias, hicieron que fueras encubriendo
esa grandeza, pero sigue allí, sólo
necesitas descubrirla poco a poco. ¿Te atreves? o ¿Quieres seguir viviendo sin
conocer esa grandeza con que Dios te mandó al mundo? ¿Quieres seguir viviendo
sin conocer la verdadera felicidad, la verdadera liberación? Tú decides. Porque Dios con toda su omnipotencia, te
dio el libre albedrío. Te señala el camino, pero si no quieres seguirlo no
lo sigues. ¿Ya tienes 50 años y te consideras mayor?. Aún puedes hacerlo. Nunca
es tarde para perdonar, para liberarse.
Si te ofende un ser querido, pon en una
balanza todo lo bueno que te ha dado esa persona y luego pon lo malo que has
recibido. Muchas veces te darás cuenta, que lo bueno que has recibido es mucho
más que la ofensa. Además piensa: No
siempre las personas nos ofenden o hacen daño porque quieren hacerlo,
generalmente lo hacen sin querer. Si creyeras que lo han hecho a propósito, no
permitas que te dañen más de una vez. Perdona. Por tu propio bien. Cuando se
ama, el perdón es más fácil. Cuando nos
amamos a nosotros mismos, el perdón será fácil siempre.
Cuando
estudiaba último año de secundaria, al
final del año todos los estudiantes llevábamos libretas donde nos escribíamos
recuerdos, como una manera de despedirnos. Finalizado el noveno grado, todos
nos dispersábamos. En esos recuerdos había uno que casi siempre aparecía, decía
lo siguiente:
Si amaste alguna vez y te engañaron,
Si quisiste alguna vez y te mintieron
Perdona a los
amores por lo felíz
Que con mentirte te hicieron.
En ese tiempo, ese “recuerdo”, lo escribíamos con
facilidad y quizá sin darnos cuenta de la filosofía que encierra. Ahora
pensando en el perdón, lo recordaba y creo que tiene validez.
Tomado del libro: Collar de perlas, Secretos para hacer de su vida una joya.
Puede adquirirlo en :
- Editoriales la ceiba
- Librería San Pablo
- Radio Paz
- Plaza Kalpataru
- Librería de la UCA
- Librería Osiris, en Usulután
- Librería San José en Nueva Concepción. o llamando a los tel 2273-4333
No hay comentarios:
Publicar un comentario