BUSCA TU ESTRELLA
.....hemos visto
su estrella en el
oriente y venimos
a adorarlo..... Mateo: 2,2
Hace más de dos mil años unos astrólogos que ahora se representan como los reyes magos,
tuvieron la visión de una estrella que les señalaba el lugar donde había nacido el Mesías. Ellos
conocedores del significado de su nacimiento se pusieron en camino, hasta llegar al recién
nacido.
Así como a los reyes magos, a todos en un momento de la
vida se nos presenta esa estrella. A veces en una homilía, otras veces
en una lectura, en un programa de televisión, en un programa de radio, escuchando a
una persona. De formas muy diversas
se nos puede presentar la estrella; sin embargo, no siempre la vemos, no
siempre la seguimos.
A veces nos perdemos en la oscuridad de
la indiferencia, del egoísmo, del desánimo, de
la tristeza, de la envidia, del rencor,
de las preocupaciones, y no
vemos la estrella. No nos damos cuenta
que día con día la estrella está allí, que si la vemos nos va señalando el camino para
llegar a Dios. Para verla sólo debemos despojarnos de los sentimientos egoístas o negativos que tenemos y entonces podemos
seguir la estrella, y lo más importante es que también podemos guiar a otros.
¿Qué significa
encontrar la estrella ?
Encontrar la estrella significa
descubrir el camino que
nos conduce hacia Dios. Darnos cuenta
de lo grande y maravilloso que es
Dios con nosotros, y cómo a
través de los mandamientos nos va
señalando el camino. Llegamos a
comprender lo grandiosa que es la vida. Nos damos cuenta que cada día es diferente, aunque a simple vista parezca
igual, que cada día podemos ir siendo mejores personas y ayudar a que el
mundo sea mejor.
Vamos descubriendo los verdaderos anhelos, haciendo todo lo posible por realizarlos. A
veces su realización lleva tiempo,
pero desarrollamos la suficiente paciencia para
esperarlos.
Encontrar la estrella significa saber hacia donde
vas, tener un propósito en la vida; sentirte bien donde estás, tener el corazón alegre y deseos
de mejorar, de irte
despojando de todo aquello que
limita el crecimiento y desarrollo. El desánimo, la incertidumbre, no tendrá cabida en tu corazón, si
llegan no van a estar
por mucho tiempo. Siempre
saldrás adelante porque acudirás al
Padre Bueno que sabes existe
y está a
la distancia de
una oración. A través de
la oración podemos comunicarnos con Él y
recibir paz en medio de la
tempestad, tranquilidad; fortaleza, cuando
todo sale mal, fe cuando parece que
todo está en contra.
Encontrar la
estrella significa encontrar el
camino, la
tranquilidad, la paz en la mente y en el corazón. Encontrar
esa paz interna inspirada por
Dios nos invita a ser mejores
y procurar el bien de los demás.
Encontrar la estrella
significa aprender a perdonar,
comenzando con uno mismo, reconocer los errores
y las propias limitaciones.
Darse cuenta que todos podemos equivocarnos una o más veces, lo importante es
aprender la lección y seguir. Despojarse
del rencor, complejos de
culpa, y de
todo aquello que estorba, que
hace daño, que limita o da
intranquilidad. Practicar la misericordia
con los más necesitados, ayudar sin
esperar nada a
cambio.
Pensar en grande, pensar en todas las cosas que Dios día a
día nos da, sin importar
si somos buenos o malos. Mirar
el sol, sentir la brisa fresca, contemplar las estrellas, mirar
la lluvia, las flores,
comprender que Dios está ahí en
cada cosa del universo.
Encontrar la estrella significa
encontrarle sentido a la vida, comprender que
cada uno es diferente y hay una
razón por la cual está aquí, que
cada uno tiene una misión por
cumplir. Comprender que la
vida es breve y es la oportunidad que Dios
nos da para mejorarnos, para
pulirnos en el amor, en la
comprensión, en la amistad, en la
paciencia. Para aprender que en
la escuela de la vida todos llevamos un nivel, que si no
avanzamos retrocedemos, que siempre podemos
ir aprendiendo, mejorando, el límite es la excelencia y ser excelente
significa mejorar continuamente.
Darnos cuenta que todos estamos para ayudarnos
y procurarnos una vida más
tranquila, más satisfactoria. Para ser luz unos de otros y hacer del mundo...
un mundo mejor.
Encontrar la estrella
no significa no
tener problemas, dificultades, o tropiezos, sino, saber
que los problemas y las dificultades
son parte de la vida y que
es la forma
de ir aprendiendo y conociendo
cuan fuertes somos, de cuanto somos capaces, y como
aplicamos lo que sabemos, lo que hemos
aprendido.
La fortaleza de cada uno no se conoce en situaciones de bonanza, se conoce en las
situaciones difíciles,
cuando se presentan obstáculos,
cuando encontramos baches; cuando nos damos cuenta que no
es fácil avanzar si no hemos encontrado…
la luz que nos
ha de guiar en el
camino.
Decídete a
seguir la estrella.
Encuentra tu luz. Jesús,
todos los días, de alguna
forma, te invita a seguirle. Son muchas las personas que pone
en tu camino para que te ayuden a encontrar tu estrella, a encontrar tu
luz. La vida es la oportunidad que tienes para ello y si logras encontrarla
serás muy feliz, sentirás que la
vida tiene sentido y que
tienes un lugar privilegiado en la inmensidad del universo.
Busca tu luz, en tu casa,
en el lugar donde vives, en el trabajo, busca tu estrella y
encontrarás el camino que te lleve
a la realización de tus más
caros anhelos, a la
búsqueda de la excelencia
en los diferentes roles
que practicas, será
beneficioso para ti
y para los demás.
Siempre tendrás deseos por cumplir,
proyectos que ejecutar, sueños por
realizar. Poco a poco te darás cuenta que es
mejor hacer siempre lo correcto, aunque nadie
lo celebre, ayudar a otros, aunque no te den las gracias; practicar el bien,
aunque nadie se dé
cuenta. Hacer buenas obras,
aunque a otros les
parezca que llevas intereses
ocultos. Todo ello te
acercará cada vez más a
Dios y cuando te llegue el tiempo de partir, el encuentro será menos temido.
Al encontrar tu estrella, el camino de tu vida se
iluminará y serás como una luz que podrá conducir a otros hacia una vida mejor. Aprenderás
que no es en el dinero, en los bienes, o en la
profesión, en quien debes confiar,
sino en Dios, en tu Padre
Celestial y en ese poder que te ha dado
para realizar tus
sueños. Busca tu luz... busca las señales y procura no tomar las equivocadas, las que alucinan, las que ciegan, las que te dan alegrías pasajeras, las
que van contra ti mismo, contra los demás, o contra el mundo.
Si quieres encontrar la luz verdadera trata de estar atento, quizá sea una película, un libro, un sacerdote, una
persona de fe, que con vehemencia te
hable de Dios, del camino de la
conversión, de la importancia
de tener un propósito en la vida. De abandonar las tinieblas de lo que parece
bueno, pero que no lo es; de todo aquello que limita tu crecimiento,
que te roba la paz.
Quizá sea avaricia, envidia, rencor, egoísmo, lujuria,
adulterio, un vicio; quien sabe que
caminos equivocados hasta hoy
hayas seguido. Es tiempo de dejarlos y seguir la luz, la luz que te
conduce hacia Dios.
Tomado de Collar de perlas II, Secretos para hacer de su vida un viaje placentero.
Busca tu estrella y le encontrarás sentido a la vida. Encontrarás todas las bondades que Dios puso en ti y las
utilizarás en beneficio tuyo y de los
demás. Comprenderás que cada día es una
oportunidad de ser
mejor, de disfrutar todas las
riquezas que Dios te dio, y lo más
importante: que vivirás en paz. Busca tu estrella, vivirás mejor
y contribuirás a hacer del
mundo un lugar mejor para vivir.